Constance no contestó. Seguía sentada, sin moverse.
- Veo a una persona que anhela que la acepten, que anhela ser un simple ser humano, pero que está destinada a la soledad. Veo a una persona que siente el mundo con más profundidad e intensidad de lo que está dispuesta a reconocer… incluso a sí misma.
Oyéndolo, Constance empezó a temblar.
- Percibo en ti dolor y rabia; el dolor de haber sido abandonada, no una sino varias veces, y la rabia de que los dioses puedan ser tan caprichosos. ¿Por qué yo? ¿Por qué otra vez? Y es verdad. Has vuelto a ser abandonada, aunque quizá no exactamente del modo que habías imaginado. También en eso somos iguales. Yo fui abandonado el día en que a mis padres los quemó vivos una turba ignorante. Yo escapé del fuego, pero ellos no, y siempre he tenido la impresión de que debería haber muerto en su lugar, como si fuera mi culpa.
El libro de los muertos.
Douglas Preston, Lincoln Child.
Oh my lord, it's gone!
ResponderEliminarWhat shall I do?
Pieces I had have fell apart
Where do you belong?
Where should I aim for?
Once you've lost sight it's left to fall apart