"Cuando la conmoción inicial remitió, Liebermann se vio asaltado por una terrible tristeza. Sintió el impulso de pronunciar una oración, pero como carecía de instinto religioso se vio obligado a buscar consuelo en el bálsamo sustitutivo de la poesía:
<<El sueño es bueno, la muerte es mejor. Pero, por supuesto, lo mejor sería no haber nacido nunca>>
- Heinrich Heine- dijo el maestro Mathias, demostrando de nuevo su peculiar gusto por las citas y su identificación-: Morfina. Lo alabo en dos puntos, doctor: sus poderes de deducción y su elección del epitafio. Vivimos en un mundo malvado. Ya no los tocarán nunca ni el mal ni el dolor. Su sueño inocente será eterno."
La clave del crimen.
Frank Tallis.
El malvado Thomas Toronto le dijo a Vince, en mitad de su combate en el torneo de Akallabêth:
ResponderEliminarA los arrogantes no les concedemos el privilegio de una respuesta humillante. Directamente, los ejecutamos.